Cada minuto compartido con ellos es especial, su generosidad, su cariño, su entrega, su energía, su fortaleza… son especiales, como lo son sus otras muchas habilidades, y como, sin duda, lo son sus madres. Ellas con el apoyo de Karit han hecho posible que desde hoy tengan un traje a su medida.
Larga vida a Giraluna.