Cuidarnos, cuidando nuestro entorno

Ayer tuvimos nuestra primera toma de contacto con los Colegios de José Gálvez. Teníamos muchas ilusiones puestas en esta parte del voluntariado, porque creemos que entrar a un colegio es atravesar la puerta al futuro de una comunidad. Y con toda la confianza y generosidad, la hermana Katia y los profesores del Colegio Juan Valer Sandoval nos abrieron esas puertas de par en par para acercarnos al futuro de sus alumnos.

Estábamos ante una oportunidad muy valiosa para transmitir algunos valores que consideramos clave para el desarrollo de esta y cualquier otra comunidad, y habíamos decidido invertir parte este tiempo en el medio ambiente, la gestión de residuos y el reciclaje.

Antes de aterrizar aquí habíamos comentado que la gestión de residuos en José Gálvez, probablemente no fuese prioridad ni una gran preocupación, en cualquier comunidad con pocos recursos la conciencia de tirar lo mínimo y aprovechar al máximo sus recursos puede minimizar el problema de la gestión de residuos, pero conforme va creciendo el pueblo, va creciendo el problema. Hoy día ya se ven mucha basura en las calles y pocos medios para su recogida y gestión.

Así que ahí estaba nuestro foco. Intentamos estructurar unas cuantas ideas sencillas y, a los cuatro grupos de secundaria con los que pudimos compartir nuestra mañana, tratamos de transmitirles la convicción total de que:

• Cuidar tu entorno es cuidar tu presente y tu futuro: el medio en que vivimos es parte de nosotros, reclama nuestro cuidado y exige el despertar de nuestra conciencia para que nuestro día a día no sea una autoagresión continua;
• Los residuos pueden ser recursos: la basura es un concepto a olvidar, la basura ensucia, contamina y no tiene valor, pero solo con cambiarle el nombre podemos empezar a mirarlo de otra manera y encontrar que un residuo puede no tener valor para nosotros pero ser valioso a través de su reutilización o reciclaje y, sobre todo, bien gestionado, deja de ser un problema de suciedad y contaminación en nuestras calles;
• Y, por último, que independientemente de que los medios aun sean muy escasos o que la dimensión del problema no se pueda solucionar desde un aula o en un día, la voluntad es clave, y con voluntad se podrá avanzar hacia una solución.

Ya lo dijo Einstein: “Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad”.

Karit lleva años volcando su energía y voluntad en el apoyo al desarrollo de este pueblo, se ve y se vive en sus calles y en cada uno de los proyectos a los que nos ha acercado.

Nosotros estamos encantados de poder formar parte de todo esto y seguiremos intentando aportar un granito de arena más.