10 de Julio

El día de hoy ha estado bien cargadito de eventos.

A primera hora de la mañana hemos asistido al alzamiento de la bandera en el colegio Nuestro Salvador, en el que también nos han invitado a acompañarles en la oración de cada Lunes, que hoy ha realizado el padre David.

Más tarde nos hemos desplazado hasta El Centro de madres adolescentes «Villavida» donde hemos conocido a Filomena, la directora de este centro. Ella nos ha explicado el funcionamiento del centro y nos ha ayudado a planificar las actividades con las chicas de las siguientes semanas.

Por último, los chic@s del taller de Habilidades Especiales nos han recibido con los brazos abiertos. Hemos pasado aquí la tarde, ayudando a Fabiola y a todos ellos a realizar las manualidades. Y después, para finalizar la jornada, nos hemos reunido con ella para intercambiar impresiones.

Los días comienzan a estar repletos de actividades, y nosotros con ganas de más.

Huaico

Hoy hemos tenido el grandísimo placer de poder visitar a los damnificados por las inundaciones.

La hermana Katia nos ha animado a acompañarle por los barrios de las familias más afectadas por estas inundaciones. Y junto a ella, Manuel, un hombre con un corazón enorme que ha donado comida para toda esta gente.

En cuanto hemos llegado las familias nos han recibido con los brazos abiertos. Nos han abierto las puertas de sus casas, explicándonos como de un momento a otro todo su hogar se vino abajo, como lo perdieron todo, y como aún así siguen luchando por recuperar lo que era suyo con una sonrisa de oreja a oreja, y sobre todo con mucha fe.

Los niños corrían detrás nuestra para agarrarnos de las manos y seguir acompañándonos en el camino. «Ya no tenemos casa» me decía una niña, mientras me cogía de la mano y me estiraba para seguir en el camino que nos llevaría hasta la furgoneta, donde más adelante se repartiría esa comida, ropa y mantas, que tanto estaban esperando y que tanto necesitan.

Mientras los niños jugaban, corrían y reían con sus galletas alrededor nuestra, las mamás nos agradecían con abrazos afectivos la comida y las mantas que en estos días de frío son mucho más que imprescindibles.

Ha sido increible pasar esta mañana junto a ellos y descubrir con que poco se puede ser feliz.

Las inundaciones arrasaron con todo menos con su fe y sus sonrisas. Eso jamás se lo quitará nadie.

Una experiencia inolvidable sin lugar a dudas.

Seguimos descubriendo rincones, historias y personas.

Un paso más, de un largo camino por recorrer.

Hace unos meses comenzó nuestra gran aventura. Tan distintos y a la vez tan iguales. Mismas inquietudes, mismas ilusiones. Un grupo de personas que sin conocernos de nada nos comenzamos a reunir con el simple objetivo de poner nuestro granito de arena en la medida de lo posible para poder hacer de este mundo, un mundo mejor. Mi familia Karit.

Hoy algunas de esas personas damos un pasito más, y emprendemos nuestro viaje a Perú con la maleta llena de ganas de conocer a toda aquella gente de la que tanto nos han hablado y a la que llevamos meses imaginando. Ganas de andar por las calles de José Gálvez, nuestra casa el próximo mes. Ganas de compartir, de enseñar y ser enseñados. De dar y recibir.

Soy Marina Izquierdo, graduada en Psicología y voluntaria de Karit. Durante este próximo mes voy a viajar a Lima, Perú; concretamente a José Gálvez, donde sé que nos están esperando con los brazos abiertos.

He crecido escuchando hablar a Nieves y Raúl sobre Karit y sobre las grandes labores que hace alrededor de todo el mundo, asique ya era hora de ponerme manos a la obra y conocer nuestra ONG. Este año tengo el grandísimo placer de conocer estas labores desde cerca, desde dentro.

Muchas gracias Karit Solidarios por la paz por brindarnos esta oportunidad, y por supuesto ¡gracias! Y mil gracias a los que desde aquí nos apoyáis y a los de allí que nos esperáis para hacer de este viaje una experiencia inolvidable.

3,2,1… nos vemos al otro lado del charco!

Un abrazo enorme.